domingo, junio 24

   Recuerdo la vez que iba bajando en bicicleta por un camino montañoso, ahí en Fossengrenda donde vivía. Bajaba a gran velocidad, el viento azotando el cabello contra mi cara, ahogando pensamientos. De repente, escuché por mis headphones un rippeo que hasta ese momento no significaba nada para mí: lo conocía, pero no le tomaba importancia. A lo largo de esta gran bajada, los primeros segundos de Sweet Emotion tomaron un significado totalmente diferente para mí. Es uno de aquellos momentos mágicos dignos de película que quedan en tu memoria, y por más que trates de explicarlos, no llegarían de la misma manera a tus interlocutores como lo ha echo a tí.
Inexplicable, grandioso e inolvidable: Sweet Emotion.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haga valer su pulgar! *thumbs up*